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Las tendencias no sólo ocurren en la moda. Están en todas partes, se crean y se destruyen a gran velocidad. Revista Semana documentó las tendencias de cambio en la familia que ha venido sucediendo en Colombia. El periódico estudiantil de tendencias En Boga abordó este tema para una clase de Periodismo.

Familia,matrimonio

y hogar

Diana Zerda Losada.

Jefe de sección

Estudiante de Antropología. 

Universidad de los Andes

Lorenzo Durán Durán

Jefe de sección.

Estudiante de Derecho. 

Universidad de los Andes

Al dirigir la mirada hacia otro punto de vista, en una entrevista con el cura José González se hicieron preguntas sobre su posición personal en torno a la familia y cómo la definiría. Él respondió que esta es una institución; una de origen divino, formada entre un hombre y una mujer. Papá y mamá e hijos. Nace del matrimonio. La familia es la institución más antigua, antes de las tribus, sectas y naciones. Lo es claro, porque están Adán y Eva, es la pareja. Se forma por matrimonio sacramento donde familia-hombre y mujer- comparten todas las bendiciones de Dios. A veces también se forma por matrimonio civil o mutuo acuerdo o concubinato.

 

Esto hace pensar entonces que mirando la sociedad hoy, el concepto de familia a cambiado. Esta posición es compartida por el padre, quien afirma que todo comienza a verse desde la pérdida del carácter patriarcal. Ahora eso ya no existe, ni es matriarcal ni patriarcal, pues han venido apareciendo las familia incompletas. Los padres se divorcian y tienen que responder de acuerdo a la ley. La familia hoy en día quiere ser independiente. Por eso hoy en día es clave la independencia de los papás. Por lo mismo ya los padres no mandan, ya no es un gran padre o madre que manda a toda la familia, pues esta se separa muy rápido y generalmente eso produce distanciamientos, se desbarata la familia.

 

Otro factor importante que cambio la familia fue el profesionalismo que han adquirido las mujeres. Ya hay muy pocas que se dedican al hogar y a sus hijos y por lo tanto empiezan a existir muchas madres cabezas de familia que son la cabeza del hogar, en estas familias el padre pasa a un segundo plano donde puede desconocerse y no pertenecer a la familia.

 

En cuanto a su propia familia, esta está conformada por la hija de una prima hermana casada que tiene 4 hijos, 2 hombres y 2 mujeres. Donde él comparte con ellos el tiempo que le queda, se dividen los gastos económicos, y además generalmente se sienta con ellos a la mesa, donde mantienen las tradiciones de mi familia e intercambian valores que considera importante transmitir a los niños.

 

Nuevamente, el cambio que experimenta la familia se refleja en datos estadísticos. La baja de matrimonios es contundente que se consideran distintas formas para agruparse.  Para Rodrigo Montalvo esta cifra de descenso tiene mucho sentido pues para el casarse no es una opción, primero es obvio que tiene que vivir con su futura esposa y si todo sale bien decidirá si se casa. “¿Aunque para que casarse? Si ya estoy viviendo con ella y todo está bien, no tiene mucho sentido toda la ceremonia, pues yo creo que ahí ya existe el compromiso y vínculo suficiente para vivir con esa persona”. Para Ana María Cifuentes no es tan clara esta precisión ella dice “no mijito, yo si me quiero casar. El matrimonio es divino y además es una muestra ante la sociedad que estas comenzando una familia, es una formalidad social que me encantaría cumplir”. Aunque ambos jóvenes estudiantes tienen en este momento una familia de padres divorciados al igual que unas 15.326 parejas que se divorciaron en el 2011[1], su concepción de familia partiendo del matrimonio es distinta. Pues aunque ambos hablan de una familia monógama, el vínculo que la une no es necesariamente el del matrimonio. Para Leonardo Vargas un guardia de seguridad, no es tan claro esto. “Mire yo tengo 28 años y voy a ser el último de mis amigos del colegio en casarme, todos los otros ya se echaron la soga al cuello”. Y la revista portafolio en una publicación del 31 de Julio de este año lo respaldó, pues afirma que Colombia tiene la tasa más baja de divorcios de Latinoamérica, es decir 0.2 por cada mil habitantes.

 

Así aunque algunas cifras se ven negativas, otras dan una luz a la supervivencia de la familia en Colombia. Al parecer la familia aún subsiste aunque haya cambiado fuertemente en el pasado siglo, y si bien todavía puede mudar su concepción, la unión de dos personas, el matrimonio persiste como la primera opción de los colombianos. Más allá de que esta unión, este “contrato contraído voluntariamente” como enuncia el código civil, no se genere a partir de un matrimonio cristiano o civil sino como lo dice el señor cura González[2]: “mijo por el concubinato, por el concubinato”.

 

 

 

[1] De acuerdo a un artículo publicado en Vanguardia el 22 de marzo de 2012.

 

[2] De nuevo su nombre ha sido modificado por exigencia propia del entrevistado.

¿Qué es para usted familia?

 

La revista Semana constató en el mes de julio en un artículo que la familia en Colombia está en crisis[1]. Hoy las cifras hablan por sí mismas. Los colombianos son los que menos se casan de acuerdo a The Economist. Se habla de 1.7 matrimonios por cada mil habitantes. Pero lo más pasmoso de estas cifras que se reflejan el artículo “yo no me caso, compadre querido…”[2] publicado el 9 de febrero de 2013 por Juan Gossaín en El Tiempo, son el porcentaje en el que se han reducido los matrimonios en los últimos tres años. De acuerdo al artículo, en Colombia se reportaron 131.447 matrimonios civiles en todo el país en el 2010. Un año después esa cifra ya se había reducido a 79.636 y para rematar ese descenso dramático, en el 2012 se reportaron solo 38.073 matrimonios. La Registraduría Nacional lo deja muy claro, se descendió en un 71%. En pocas palabras, los colombianos se rigen por formas alternativas a las tradicionales al momento de establecer una relación íntima; a modo de ejemplo está el código civil nacional.   

 

“Familia es para mí las personas que están más allegadas, con quienes [con]vivo diariamente” dijo Viviana Useche, practicante de Psicología en el ICBF de Santa fe. Para ella, desde su corta experiencia ha podido ver la desintegración de la figura ideal de familia conformada por padres e hijos. Habla de familia desintegrada, sin orden alguno, de carácter negligente y permisivo, disfuncionales, cuyo único punto de coincidencia es una figura materna.

 

Un cura, un miembro del ICBF y un científico social analizan sus visiones de cómo es la familia actualmente, la que debería ser y las comparan con sus propias conformaciones familiares.  

En Colombia existen nueve categorías que describen la organización del hogar. El 35% recoge a hogares nucleares completos, es decir, los dos jefes del hogar y sus hijos. A ese orden le sigue un 14% de familias extensas completas, que es la familia nuclear junto con otros parientes consanguíneos. En tercer lugar, el 12% lo conforman los hogares nucleares incompletos. El porcentaje restante se reparte en cantidades similares entre familias extensas incompletas, parejas sin hijos, familias compuestas, y hogares en los que conviven un jefe del hogar con otros parientes.


Desde la antropología, la profesora de la Universidad de los Andes, Mónica Espinosa, afirma que existe un fuego de discursos sobre la familia. A modo de ejempló citó los hogares uniparentales en los que la mujer es quien carga con la responsabilidad de jefe, que tienden a ser calificadas como la categoría que reproduce las formas de pobreza en una sociedad. Por otro lado debatió la creencia en que lo biológico, la sangre, es lo que se debe preservar, pues constató que “los lazos de crianza se construyen más allá de los vínculos biológicos”. 

 

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